Un especialista en automatización desarrolla una instalación de pruebas completamente automática de árboles de levas para un cliente de la industria automovilística. Dado que debe garantizarse la limpieza técnica del proceso de medición y control, se requiere un cerramiento cerrado para el sistema.
La célula robotizada forma parte de una instalación completa, en una nave existente con espacio reducido. Por lo tanto, se necesita una construcción ligera que pueda suministrarse en módulos premontados y montarse in situ.
Para este requerimiento, un cerramiento de protección modular fabricado con perfiles de aluminio de la serie 40 ha demostrado ser la mejor solución. Según el plano del cliente, se construyó una célula robotizada cerrada como área limpia de unos 10 x 7 x 3,5 metros. Debido a la gran envergadura, la construcción del techo se realizó con vigas de entramado. Las instalaciones pesadas, como la estación de medición incl. el dispositivo de posicionamiento y el sistema de cámaras, pesan hasta 750 kg. Dado que éstas tiran de los muros debido a la posición de centro de gravedad, también se insertaron puntales de entramado en el punto adecuado para reforzarlos.
Además, el cerramiento dispone de varios accesos con cierres de seguridad y trampillas verticales de seguridad en las vías de acceso y salida. Como elementos paneles se utilizan chapas de acero de 1,5 mm. Para adaptarse al concepto de color del cliente, se recubren con pintura en polvo según las especificaciones RAL. Los elementos visibles están revestidos con cristal de seguridad VSG de 8 mm.
La cabina se entregó en módulos premontados y se montó in situ.
> c > Perfiles de aluminio de la serie 40